Los secretos del último retoque de Isabel Preysler
¿Qué le ha pasado a la nariz de Isabel Preysler? La ‘reina de corazones’ nos tiene acostumbrados a sus retoques estéticos desde hace años. Pero en su última aparición en público, su nariz ha sufrido un cambio tan llamativo que no ha pasado desapercibido. ¿La razón? Pasa por diferentes retoques. Desde un sutil ‘pinchazo’ de botox en la zona en cuestión hasta varias y minuciosas intervenciones de cirugía plástica, según barajan varios expertos en cirugía plástica a los que LOOK ha consultado.
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«Probablemente (para el cambio en su nariz) se ha realizado un mínimo de dos intervenciones, a juzgar por la evolución que apreciamos en las fotografías. Primero, para afinar o reducir la base y conseguir una punta más estrecha y, posteriormente, parece haber recurrido de nuevo a la cirugía para conseguir un tabique más recto, más en consonancia con los cánones actuales de belleza», comienza relatando a LOOK José Luis Vicente-Péix, director de la clínica Esbeltic Model.
«Probablemente se ha pinchado botox en la nariz para elevarla y hacer desaparecer unas pequeñas arrugas que aparecen ahí», añade Ángel Martín, médico estético de la Clínica Menorca. Además, el doctor revela a este digital el resto de operaciones a las que cree que se habría sometido Isabel con anterioridad. «Al verla diría que se ha hecho una rinoplastia y un lifting para estirarse la cara fundamentalmente. Después ha seguido con retoques estéticos como el uso del botox en frente y patas de gallo, así como ácido hialurónico para marcar el pómulo y este último en la nariz».
Sobre estas operaciones, el experto valora que la ‘reina del corazón’ se habría gastado, en total, cerca de 20.000 euros m. «En el lifting se ha podido gastar 10.000 euros, en la rinoplastia unos 7.000 y en otros retoques 1.000 euros más», añade el doctor, todo esto sin tener en cuenta todos los tratamientos de «mantenimiento» que la ‘socialite’ suele hacerse de manera periódica para verse radiante. Pero, centrándonos únicamente y de nuevo en su nariz, Jose Luis Vicente-Péix considera que puede haberle costado «entre 6.000 y 9.000 euros».
Además, están las contraindicaciones, un punto que no preocupa al doctor ya que «solo depende del historial clínico específico de cada paciente». Para ello, «se suele hacer un preoperatorio con anestesista, electro, posibles enfermedades… pero ese es el protocolo habitual para cualquier intervención quirúrgica. Ahí se determina si se puede operar», añade.
Problemas respiratorios, mala cicatrización… y otros riesgos de la rinoplastia
Isabel Preysler en las calles de Londres /Gtres
Sin embargo, mucho más prudente es el director de la clínica que ha consultado este digital, quien advierte que, en el caso de una intervención de nariz como la que con toda probabilidad se ha hecho Isabel, sí puede haber contraindicaciones: «Cualquier cirugía que se haga a una persona puede cicatrizar mal, pero más en los casos en los que se tocan tejidos cartilaginosos, como en la rinoplastia. También se pueden producir problemas respiratorios que se pueden resolver con una cirugía correctiva, lo cual implica volver a pasar por el quirófano; pueden aparecer asimetrías, orificios nasales muy expuestos, depresiones o irregularidades en la piel. Las marcas rojizas y la inflamación son problemas transitorios que desaparecen con el tiempo. No hay que olvidar que la rinoplastia es una cirugía que precisa de un tiempo de recuperación, ya que la paciente necesitará un par de semanas hasta que desaparezcan los hematomas y la inflamación más aguda, para poder hacer vida social».
«El resultado de la cirugía estética puede quedar mejor o peor, pero las contraindicaciones no varían de otro tipo de operaciones», concluye el doctor. Isabel Preysler parece estar encantada con las suyas, es una mujer que además de retocarse cuando considera oportuno cuida muchísimo su alimentación y entrena a diario para mantenerse además de guapa, sana.